KUM


KUM llegó a la perera totalmente ciego. Tenía los lacrimales fuera y el doble párpado le tapaba los ojos. Sentía mucho dolor, y la infección ya había hecho acto de presencia. 

También tenía un testículo ingüinal, el cual si no es retirado, provoca tumores a la larga.


Sin embargo, el pobre no ha perdido el buen humor en ningún momento, olisqueando con su nariz, nos encontraba y se acercaba para que lo acariciáramos.

Este perro tiene el carácter de los labradores, es muy dócil, muy cariñoso. Y, cuando lo tocas, es como un osito.

Con tan solo un año y ya le ha tocado sufrir el abandono en carne propia.

 
KUM ya ha sido intervenido de todo aquello que le hacía la vida más difícil.

Se está recuperando estupendamente. Ya nos puede ver y nos tiene hipnotizadas con su mirada. 

Ahora sólo hace falta encontrarle un nuevo hogar donde él pueda demostrar lo buen perro que es, donde pueda dar todo el cariño que lleva dentro.

Para adoptar a KUM podéis poneros en contacto con nosotras a través de la siguiente dirección de correo electrónico.

GRACIAS
RECAL

Comentarios