Y POLO LLEGÓ A HOLANDA

Nos cuenta Núria, de GALGOS 112, que el último tramo del camino, POLO lo hizo en el coche de sus adoptantes. Se sentó en la parte de atrás y se puso a mirar el paisaje. Es como si hubiera desaparecido toda la tensión que venía sufriendo durante el viaje. Dice Núria que sucede que algunos perros es como si adivinaran que llegan a su casa y que ya pueden relajarse.
Su nueva familia tiene experiencia en perros con problemas de adaptación. Esperamos que todo vaya muy bien.
Os seguiremos informando.
En la imagen podéis ver a POLO en Sant Feliu de Guixolls, donde fue acogido por nuestras amigas de GALGOS 112, antes de partir hacia HOLANDA.
Comentarios